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ESPECIAL

DOMINGO 10 de FEBRERO

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.En dos entrevistas el economista Jorge Beinstein analiza la crisis argentina

 

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 Sbriller

LA SANTA ALIANZA SIEMPRE GANA

Para el economista, la resolución sobre el corralito significa una brutal transferencia ingresos desde los ahorristas y el Estado hacia los bolsillos de las grandes empresas y los bancos.

-¿Qué análisis hace de la resolución que le dio el gobierno al problema del corralito?

-Es una gran transferencia de ingresos, colosal, a favor de lo que se conoce como La Santa Alianza: la alianza entre las privatizadas, los bancos y el llamado empresariado nacional agrupado en la Unión Industrial Argentina. La transferencia de ingresos que se ha producido se puede detallar con algunos datos:

1) los ahorristas tenían en el sistema bancario unos 40.000 millones de dólares aproximadamente. Se los pesifican a 1,40, con lo cual pasan a tener unos 57.000 millones de pesos. Esos dólares en el mercado libre están valiendo 80.000 millones de pesos. Quiere decir que se ha producido una pérdida para los ahorristas del orden de los 23.000 millones de pesos;

2) los deudores, básicamente las grandes empresas, nacionales y privatizadas, tenían deudas con los bancos del orden de 47.000 millones. Gracias a la decisión del gobierno de licuarles las deudas pasándolas a pesos pasan a deber automáticamente casi la mitad de los dólares. Así obtienen una ganancia neta del orden de los 19.000 millones de dólares. Entonces los ahorristas perdieron unos 23.000 millones de dólares y los deudores, o sea las grandes empresas, ganaron unos 19.000 millones de dólares. A eso se agrega que para compensar a los bancos por la diferencia entre el 1,4 que le paga a los ahorristas y el 1 que le cobra, el Estado va a librar un bono respaldado por el tesoro del orden de 14.000 millones de dólares.

O sea que la resolución del gobierno fue una gran transferencia desde los ahorristas y desde el Estado hacia las grandes empresas y hacia los bancos. Con esto consiguen complementar la primera medida que tomaron hace un mes, que fue la devaluación. Todo el programa de Duhalde, que es exactamente el programa del FMI, consiste en dos cosas: devaluación, con lo cual producen una brutal caída de los salarios reales, y licuación de pasivos de los grandes grupos económicos.

-Algunos medios publicaron que el plan había sido anunciado sin el respaldo explícito del FMI, inclusive en lo que respecta a la flotación libre del dólar.

-Eso es absurdo. Este plan económico de Duhalde se viene aplicando de a pedacitos. La primera parte fue la devaluación; la segunda es lo que ha hecho ahora. Es exactamente el programa del FMI. Si Duhalde no aplicó el plan de conjunto ha sido por la resistencia popular. Tampoco ahora consideran que están en óptimas condiciones, pero ocurrió que la situación se hizo insostenible y se tuvieron que largar con todo.

-¿Cuál es la magnitud del ajuste que se prevé en el presupuesto?

-El ajuste va a ser del orden de los 8.000 millones de pesos. El gobierno está suponiendo que el gasto -incluso en términos nominales- va a ser menor que el del año pasado y prevé un déficit de tres mil millones de pesos. Técnicamente esto es algo que no se sostiene, porque parten de la base de que va a haber un cierto monto de recaudación. Y lo que se está produciendo en Argentina en estos momentos es un derrumbe fiscal. En el último año la recaudación cayó un treinta por ciento, pero hacia fin del 2002 no va a caer tal o cual porcentaje sino que hay un derrumbe fiscal donde sectores sociales enteros dejan de tributar. Entonces la estimación del déficit en tres mil millones es una mentira. Ellos no tienen ni la menor idea de cuál va a ser el déficit.

-¿Cómo va a impactar este paquete en una economía que ya arrastra cuatro años de recesión?

-Han tomado medidas recesivas. La devaluación es recesiva, la contracción del gasto público es terriblemente recesiva y la desvalorización de los ahorros de la clase media tiene un impacto recesivo colosal. Pero estas medidas no son producto de la impericia, sino que es intencional. El programa del FMI consiste en contraer violentamente el consumo para reducir las importaciones y obtener un saldo comercial importante que estiman en doce mil millones. Con este dinero ellos van a hacer tres cosas: reiniciar el pago de intereses de la deuda, permitir la remesa de ganancias de las empresas privatizadas y comenzar el pago de las deudas privadas con el exterior. Estos son los objetivos.

-Hasta hace unos meses parecía insinuarse una puja entre "devaluadores" y "dolarizadores", pero este plan parece atender tanto los intereses de unos como de otros.

-El plan reúne el acuerdo de los tres sectores dominantes en Argentina, es decir, los dos grandes grupos dominantes, los bancos extranjeros y las privatizadas, y el grupo menor asociado, que es lo que queda de burguesía nacional asociada a ellos. Por estas razones las perspectivas son claras: lo que se va a producir es un derrumbe económico, donde el mercado se va a achicar de un modo violento y es previsible un aumento de las luchas populares.

por FABIÁN AMICO
7 de febrero de 2002, "Nuestra Propuesta"



ECONOMISTA ARGENTINO ALERTA SOBRE AMENAZA CONTRA EL MERCOSUR

Buenos Aires.- La crisis argentina, como expresión muy aguda de la mundial, más la militarización de Estados Unidos, serán platos fuertes del IV Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo en La Habana.

Así lo afirmó el destacado economista argentino Jorge Beinstein en entrevista con Prensa Latina en esta capital antes de viajar a esa cita de especialistas, a efectuarse en Cuba del 11 al 15 de febrero próximos.

El también profesor titular de la Universidad de Buenos Aires asegura que la actual debacle en Argentina tendrá un impacto terrible a corto plazo para los países limítrofes, entre los que mencionó a Uruguay, Paraguay y Bolivia "y también apunta contra el Mercosur (Mercado Común del Sur)".

La combinación de los asuntos económicos con los objetivos políticos de Estados Unidos y el derrumbe argentino consiguen torpedear con mucha fuerza al Mercosur y dar un duro golpe a Brasil en momentos en que ese país no está en una situación económica buena, estima el especialista.

Los brasileros tienen problemas financieros y de endeudamiento y es posible que antes de fin de año se produzca una corrida cambiaria en Brasil, vaticina Beinstein en su charla con este periodista.

Asimismo, alerta que la crisis argentina y su utilización por Washington para obtener objetivos económicos y político-militares "pone en jaque al Mercosur y a Brasil, el país decisivo en América Latina".

Y esa situación obliga al gigante sudamericano a negociar en inferioridad de condiciones frente a Estados Unidos, precisa.

Los norteamericanos son terriblemente agresivos con Argentina y prácticamente la obligaron a derrumbarse. En los últimos tres meses apretaron a Buenos Aires de manera terrible porque en Washington se está produciendo un fenómeno de militarización cultural, sostiene.

"No es sólo que los halcones están en el centro del poder, sino que al mismo tiempo los problemas político-militares y también los económicos y sociales están siendo vistos desde el lado de la agresividad militar norteamericana", añadió.

Lo que hacen en el Medio Oriente y las bravuconadas contra Irán, Iraq y Corea del Norte es "una especie de locura que no es tan loca, pues eso se traslada a Latinoamérica, donde piensan liquidar el Mercosur para pasar a un proceso de integración directa de la región a Estados Unidos, explica Beinstein.

En la misma línea, estimó que el ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas) es uno de los instrumentos económicos hacia ese objetivo, pero también para la creación de bases militares, de una vinculación más estrecha con los aparatos represivos de países ya muy sometidos a ellos.

"Se trata de un proceso de colonización muy fuerte que coincide con la línea militarista de Washington... y eso no es ajeno a la crisis que atraviesan los propios Estados Unidos, país que ha entrado en una recesión que se profundiza y se prolongará", pronostica.

por VÍCTOR M. CARRIBA
6 de febrero de 2002, Agencia Prensa Latina

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Martirologio latinoamericano : Febrero.

 

Martirologio latinoamericano: Febrero

Día 1

1932: es fusilado en el cementerio general de San Salvador, Agustín Farabundo Martí, junto con Alonso Luna y Mario Zapata, en vísperas de una grna insurrección campesina.

1977: Daniel Esquivel, obrero paraguayo, mártir, miembro del Equipo de Pastoral de inmigrantes paraguayos en Argentina. ¡

Día 2

1976: José Tedeschi, sacerdote y obrero, mártir de los inmigrantes y «villeros» en Argentina. Secuestrado y muerto.

1991: Expedito Ribeiro de Souza, presidente del Sindicato de Trabajadores Rurales, en Rio Maria, Pará, Brasil, asesinado.

Día 4

1979: Benjamín Didincué, líder indígena mártir por la defensa de la tierra en Colombia.

1979: Masacre de Cromotex, Lima (Perú): 6 obreros muertos y decenas de heridos.

1981: Masacre de Chimaltenango (Guatemala). 68 campesinos muertos.

Día 5

1988: Francisco Domingo Ramos, líder sindical en Pancas, Brasil, asesinado por encargo de los «fazendeiros».

Día 6

1992: Sergio Méndez Arceo, obispo de Cuernavaca, Patriarca de la Solidaridad.

Día 7

1990: Raynal Sáenz, sacerdote, Perú.

Día 9

1977: Agustín Goiburú, médico, Paraguay.

1985: Felipe Balam Tomás, religioso misionero, servidor de los pobres, Guatemala.

Día 10

1986: Alberto Koenigsknecht, obispo de Juli, Perú, muerto en accidente sospechoso, después de haber sido amenazado de muerte por su opción por los pobres.

Día 13

1976: Francisco Soares, sacerdote, mártir de la justicia entre los pobres de Argentina.

1982: Santiago Miller, religioso lasallista norteamericano, mártir de la educación liberadora en la Iglesia indígena guatemalteca.

Día 14

1992: Rick Julio Medrano, religioso, y compañero, mártires de la Iglesia perseguida de Guatemala.

Día 15

1600: José de Acosta, misionero, historiador y defensor de la cultura indígena. Perú.

1966: Camilo Torres, sacerdote, mártir de las luchas de liberación del pueblo, Colombia.

1976: Francisco Soares, párroco y mártir del pueblo argentino.

1981: Juan Alonso Hernández, misionero, mártir de los campesinos indígenas de Guatemala.

Día 16

1981: Albino Amarilla, líder campesino y catequista, muerto a manos del ejército, mártir del pueblo paraguayo.

1986: Mauricio Demierre, cooperante suizo, y compañeras campesinas, asesinadas por la contrarrevolución al volver de un viacrucis por la paz, Nicaragua.

Día 19

1590: Bernardino de Sahagún, misionero en México, protector de la cultura de nuestros pueblos.

Día 20

1974: Domingo Laín, sacerdote, aragonés de origen, mártir de las luchas de liberación, Colombia.

Día 21

1934: Augusto C. Sandino, líder popular, es aesinado por Somoza.

1965: Es asesinado Malcom X, en EEUU.

1985: Campesinos crucificados en Xeatzan, en medio de la pasión del pueblo guatemalteco.

Día 22

1990: Campesinos mártires de Iquicha, Perú.

Día 25

1982: Tucapel Jiménez, 60 años, mártir de las luchas de los sindicalistas chilenos.

1987: El líder indígena Caincoñé de la comunidad Pilagá, de Formosa (Argentina), muere asesinado por latifundistas.

1989: Caincoñen, indio toba, asesinado por defender su tierra, en Formosa, Argentina.

Día 26

1550: Antonio de Valdivieso, obispo de Nicaragua, mártir en la defensa del indígena.

Día 27

1987: Atilio Caballero, "Coincoñe'n", indígena pilagá, mártir de la lucha por la tierra en Argentina.

Día 28

1989: Teresita Ramírez, religiosa de la Compañía de María, asesinada en Cristales, Colombia.

1989: Miguel Angel Benítez, sacerdote, Colombia.

 

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Reflexiones sobre la dinamica de clases y los ritmos de la etapa revolucionaria

Christian Castillo
Estrategia Internacional

Las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre han abierto una etapa revolucionaria en Argentina. No es difícil reconocer, luego de los "tres episodios" revolucionarios que sacudieron al país en aquellos días y que provocaron la caída revolucionaria del gobierno de De La Rúa, las características que Lenín señalaba como propias de toda situación de este tipo:

- una situación excepcional en que las clases dominantes no puedan mantener inmutable su dominación, viéndose obligadas a cambiar sus formas de dominio en situaciones normales, por formas excepcionales;

- una situación excepcional causada por "una agravación fuera de lo común" de la penuria relativa y "de los sufrimientos de las clases oprimidas"; una situación tal que conduzca a:

- "una intensificación considerable, por estas causas, de la actividad de las masas que, en tiempos de 'paz', se dejan expoliar tranquilamente, pero que, en épocas turbulentas, son empujadas tanto por la situación de crisis, como por los mismos 'de arriba', a una acción histórica independiente"1.

Sin embargo, no todas las situaciones o etapas revolucionarias abiertas por "acciones históricas independientes" tienen el mismo tenor. En trabajos anteriores definimos los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre como "jornadas revolucionarias", para señalar su carácter revolucionario (acciones que tiraron abajo al gobierno aliancista rompiendo los marcos de la legalidad burguesa) distinguiéndolos de gestas de magnitud revolucionaria superior, no sólo de revoluciones como la de Febrero de 1917 en Rusia donde se derrotó al ejército y se desarrollaron organismos de doble poder, sino de levantamientos como el Cordobazo, semi- insurrecciones donde las masas en acción, en este caso obreros y estudiantes, derrotan parcialmente a las fuerzas represivas (ver recuadro en pág. 59).

Por eso, más allá de la utilización meramente periodística que pueda dársele al término, no compartimos la visión de la mayoría de las corrientes de izquierda que definen las jornadas del 19 y 20 de diciembre como un "Argentinazo"2, que en el léxico político local tiene la connotación de ser un "cordobazo" -es decir, una semiinsurrección encabezada por los trabajadores que derrota en las calles a la Policía- pero esta vez de envergadura nacional. Menos aún coincidimos con la afirmación, falta de cualquier seriedad, de que se ha producido un "triunfo de la revolución"3.

¿Cómo pretender hacer un análisis marxista y no dar valor al hecho que la clase obrera no intervino como tal en las jornadas de diciembre y que en ellas, a diferencia del Cordobazo, las fuerzas represivas no fueron derrotadas militarmente? ¿Cómo no considerar que la clase obrera industrial hoy se encuentra desorientada frente al apoyo de los sindicatos al gobierno y el aumento de la desocupación, es decir, cómo "olvidar" el gran hándicap con el que cuentan las clases dominantes para ganar tiempo y buscar recomponer su poder maltrecho?

Pero la falta de seriedad de estas definiciones no está dada solamente por dejar de lado las implicancias que tiene para la nueva etapa que se abre la falta de intervención de la clase obrera en las jornadas, sino en perder todo tipo de proporciones para medir lo hecho por uno de los sectores que sí han irrumpido -en las jornadas y las semanas siguientes- como pocas veces antes en la historia argentina, las clases medias. Con todo lo novedosas, y progresivas hasta el momento, que han sido sus acciones (los "cacerolazos" se transformaron rápidamente en un nuevo símbolo de lucha que recorrió el mundo) han estado muy lejos aún de la intensidad revolucionaria de levantamientos como los que las masas protagonizaron en Albania en 1997 ante la crisis de las "pirámides financieras", donde el proletariado no jugó papel centralizador alguno pero las masas asaltaron los cuarteles y se armaron en forma generalizada en el sur del país, crearon comités de los insurrectos y dislocaron momentáneamente el poder del estado. Incluso, en Argentina los "cacerolazos" posteriores y el impacto que generan en la población, han obnubilado a muchos haciéndoles olvidar que las jornadas de diciembre lograron romper los marcos de la legalidad burguesa porque combinaron el masivo cacerolazo de la madrugada del 20 contra el estado de sitio con los saqueos de los pobres de las grandes ciudades que se apoderaban de alimentos y con el enfretamiento violento durante horas con la Policía en la Batalla de Plaza de Mayo. El cacerolazo sólo no tiró a De La Rúa.

Los ritmos de la nueva etapa

Esta primer definición comparativa es importante para tratar de determinar los probables ritmos del proceso en curso. Como decía Trotsky "el determinar acertadamente los ritmos de desarrollo de la revolución tiene una enorme importancia, si no para definir la línea estratégica fundamental, al menos para la definición de la táctica. Ahora bien, sin una táctica justa, la mejor línea estratégica puede conducir a la ruina. Naturalmente, es imposible prever los ritmos por un largo período. El ritmo debe ser comprobado en el curso de la lucha, sirviéndose de los síntomas más variados. Además, en el curso de los acontecimientos, el ritmo puede cambiar bruscamente. Pero, a pesar de todo, hay que tener ante los ojos una perspectiva determinada, a fin de efectuar en la misma, en el proceso de la experiencia, las correcciones necesarias"4.

Difícilmente la etapa revolucionaria abierta en Argentina tenga una rápida resolución. Sus "ritmos" tienen por ello puntos de contacto con los de procesos donde la etapa revolucionaria pasa por varias fases o situaciones cambiantes. Podríamos hacer una cierta analogía con lo ocurrido en la España de los '30, en el proceso que se inicia con la caída del rey y culmina con la guerra civil.

En el trabajo antes citado, cuando los eventos españoles recién comenzaban a desarrollarse, Trotsky diferenciaba su posible dinámica de la que había existido en Rusia en 1917: "La revolución rusa de 1917 fue precedida de la revolución de 1905, calificada de ensayo general por Lenin. Todos los elementos de la segunda y de la tercera revolución fueron preparados de antemano, de manera que las fuerzas que participaron en la lucha avanzaban por un camino conocido. Esto aceleró extraordinariamente el período de ascensión de la revolución hacia su punto culminante. Pero así y todo, hay que suponer que el factor decisivo en la cuestión del ritmo en 1917 fue la guerra. La cuestión de la tierra podía ser aún aplazada por algunos meses, incluso acaso por algunos años. Pero la cuestión de la muerte en las trincheras no permitía ningún aplazamiento. Los soldados decían: '¿Qué necesidad tengo de la tierra si yo no estaré allí?'. La presión de una masa de doce millones de soldados fue un factor que contribuyó extraordinariamente a acelerar la revolución. Sin la guerra, a pesar del 'ensayo general' de 1905 y de la existencia del partido bolchevique, el período preparatorio, prebolchevista de la revolución, hubiera podido durar no ocho meses, sino acaso un año, dos y más.

El partido comunista (español, NdR) ha entrado en los acontecimientos en un estado de debilidad extrema. España no está en guerra; los campesinos españoles no están concentrados por millones en los cuarteles y en las trincheras, ni se hallan bajo peligro inmediato de exterminio. Todas estas circunstancias obligan a esperar un desarrollo más lento de los acontecimientos y permiten, por consiguiente, confiar en que se dispondrá de un plazo más largo para la preparación del partido y la conquista del poder"5.

Este mismo razonamiento con el que Trotsky buscaba prever los ritmos del proceso revolucionario español, podríamos aplicarlo a la Argentina actual, con la muy importante diferencia que la experiencia revolucionaria reciente de la clase obrera argentina es hoy incomparablemente menor que la española de entonces. En Argentina de hoy, la combinación entre crisis económica aguda, debilidad de las clases dominantes, falta de centralidad de la clase obrera, inmadurez revolucionaria general de las masas y gran debilidad de los marxistas revolucionarios, permiten "confiar en que se dispondrá de un plazo más largo para la preparación del partido y la conquista del poder". Como lo fue en la España de entonces, es lo menos probable que el proceso abierto en Argentina tenga una rápida definición. Podemos afirmar, en el mismo sentido que lo hacía Andrés Nin sobre los mismos eventos españoles de los que hablaba Trotsky, que nos preparamos para "un proceso prolongado y doloroso, durante el cual las masas van buscando su camino en una lucha sembrada de dificultades, de acciones 'caóticas', de ofensivas parciales, de victorias y derrotas" ("La huelga general en Barcelona", octubre de 1931).

La dinámica de clases al comienzo de la etapa revolucionaria

Dicho esto, ¿cuál es la dinámica de clases que se manifiesta al comienzo de la etapa?

Por la no intervención de la clase obrera como tal en las jornadas, este primer momento de la etapa revolucionaria tiene la primacía de las capas medias de la sociedad. Estos sectores le dan un tono de "coalición de febrero" (o "bloque de diciembre" como lo llamamos en otro artículo) a todo el proceso, en el sentido en que Marx hablaba de la equívoca "unión de todas las clases" que se manifestaba en común contra la aristocracia financiera comandada por Luis Felipe en Francia en 1848, aunque ahora la lucha se dirija contra un gobierno encabezado por el "grupo productivo", que ayer por boca de la UIA se "oponía al modelo" durante el gobierno de Cavallo y De la Rúa. Este predominio de las capas medias explica las fuertes tendencias predominantes a la representación "ciudadana" y de "vecinos", de tipo aclasista, y al "apartidismo". Este expresa un fenómeno contraditorio -similar, en cierto sentido, al "voto bronca" en las elecciones legislativas de octubre-, progresivo cuando dirige el odio de las masas hacia los partidos burgueses, reaccionario cuando se refiere a la izquierda, y en tanto actúa como manto que permite la convivencia de sectores factibles de ser base futura de salidas reaccionarias con otros que tienden hacia la alianza con la clase trabajadora, como expresaron los sectores que se movilizaron junto a los desocupados. Expresa un momento donde las tendencias inevitables a la división de las clases medias son todavía incipientes y donde el movimiento obrero aún no pesa.

La clase trabajadora está respondiendo desigualmente a la crisis. Los desocupados son quienes han comenzado más rápidamente a movilizarse, en exigencia de los planes de empleo prometidos. Es posible que la estrategia del gobierno busque avanzar en la coptación de sectores de los mismos, sobre todo si termina materializando la anunciada multiplicación de los planes, aunque a la vez se abre una dinámica de conflicto de "tira y afloje" sobre la entrega de estos. Más que nunca, la progresividad de los movimientos piqueteros estará dada por aquéllos que centren su estrategia en la lucha por el trabajo genuino y no limiten su práctica al reclamo de "planes trabajar".

Los estatales en general, y los municipales en particular, es probable que salgan más rápido a la lucha que los obreros industriales y de las grandes empresas de servicios, debido a que tienen una mayor estabilidad laboral que en el "sector privado" y son víctimas de permanentes atrasos en los pagos. Las acciones de los municipales de Córdoba, Santiago del Estero, Mendoza o Villa Constitución, o la formación de la "Intergremial" de La Plata, Berisso y Ensenada, son indicadores de esto.

Aunque todos los días hay nuevos conflictos parciales ante cierres o atrasos de pagos y, de desatarse la inflación, comenzará la lucha por evitar la caída del salario, la clase obrera industrial está sintiendo el golpe ante el nuevo salto dado por la desocupación y el papel colaboracionista con el gobierno de los sindicatos. La patronal está haciendo valer la conquista que para ella significa un 30 ó 40 % (y en algunos casos un porcentaje aún mayor) de trabajadores bajo alguna forma de contrato precario en las fábricas. Sobre ellos está recayendo el grueso de la ofensiva patronal. Las burocracias sindicales se niegan rotundamente a defender a los "contratados" y, hasta el momento, la respuesta de los trabajadores ha sido más bien conservadora, con gran temor por la pérdida del empleo. En esta coyuntura, al menos, se está pagando con creces el precio de no haber superado, salvo excepciones, a la burocracia sindical y de la cierta confianza (poca si la medimos históricamente, pero aún actuante) en el peronismo y la patronal "productiva" y "nacional". La respuesta frente a nuevos ataques de conjunto o huelgas duras que se transformen en ejemplo pueden ser formas en que las principales "divisiones" del ejército obrero vuelvan al centro de la escena y superen la parálisis a que las somete la burocracia sindical. Este aspecto es clave para el futuro desarrollo de la lucha de clases. Desde ya que las protestas de las clases medias, con la denuncia a los bancos y la formación de las asambleas populares, y las muestras de simpatía y acompañamiento a los piqueteros, son síntomas de condiciones favorables para que una intervención de la clase obrera pueda conformar una vasta alianza obrera y popular. Pero ésta no es la mera unión de "los piquetes y la cacerola" como dicen algunos. Sin la entrada en escena de los principales batallones de la clase obrera, y sin que el proletariado hegemonice la alianza obrera y popular, no puede completarse la tarea que plantearon las jornadas de diciembre. Precisamente, la preparación frente a esta probable insurgencia de la clase obrera en el próximo período, es la principal tarea de los marxistas revolucionarios. Nuestra apuesta es al desarrollo de una dirección revolucionaria que esté a la altura de llevar nuevos "cordobazos" a la victoria.

Los obstáculos que enfrenta la clase obrera

No consideramos, sin embargo, que sean pocos los obstáculos que tiene la clase obrera para transformarse en actor revolucionario.

1) La clase trabajadora viene huérfana de protagonismo revolucionario a nivel internacional luego del ascenso revolucionario iniciado en 1968, cuyo último coletazo fue la revolución polaca de 1980-81. Desde entonces, con la excepción de Bolivia en 1985, no ha protagonizado ascensos revolucionarios y ha sufrido los embates de la ofensiva imperialista "neoliberal". La huelga general de los trabajadores de los servicios públicos en Francia en noviembre-diciembre de 1995 fue un símbolo del comienzo de la decadencia de los planes "neoliberales" y una muestra de nueva vitalidad de la clase trabajadora, que desde entonces protagonizó importantes procesos de lucha. En Argentina, por ejemplo, donde ha sido el sector de la clase obrera desocupada quien ha protagonizado las acciones más revolucionarias, se han dado de 1996 a la fecha más de una decena de paros generales. Pero la clase obrera no ha sido ni en Argentina ni en el mundo actor central en los eventos revolucionarios que vimos en los últimos años. Estos tuvieron a otros sectores de las clases subalternas como protagonistas centrales, como las grandes acciones revolucionarias de masas que produjeron la caída de los gobiernos en Albania, Ecuador, Indonesia o Serbia, por no hablar de procesos más contradictorios como los que entre 1989 y 1991 terminaron con los regímenes stalinistas en Europa del Este y la ex Unión Soviética.

2) Las masas y la vanguardia que han entrado en escena en Argentina están completamente faltos de experiencia revolucionaria, distinto de lo que ocurría con aquellos que entraron al ascenso de los setenta luego de una larga experiencia de la vanguardia obrera y juvenil, del golpe del '55 en adelante, en protagonizar acciones radicalizadas (y en ocasiones revolucionarias) en el enfrentamiento a los regímenes "libertadores" militares o "civiles" o, incluso, a la burocracia sindical. Aunque el período '69-'76 fue una suerte de "ensayo general" revolucionario en nuestro país, sus lecciones no son un patrimonio común de la vanguardia, y la generación que los protagonizó o fue aniquilada o, mayoritariamente, se pasó al régimen burgués. Los dieciocho años de vigencia de régimen democrático burgués, y la experiencia nefasta de la guerrilla en el período anterior, han cultivado fuertes prejuicios pacifistas en las masas y en la vanguardia. Aunque hubo en las luchas de los desocupados de 1996 a esta parte tendencias a "la guerra civil", si la entendemos en el sentido amplio en que la definía Trotsky6, los procesos en los que el enfrentamiento a las fuerzas de represión fue más allá de la respuesta espontánea con piedras fueron episódicos, y no se dieron en los principales centros económicos y políticos del país.

3) Aunque el desprestigio de los burócratas sindicales es enorme, no se han desarrollado aún en el seno de la clase obrera tendencias antiburocráticas de peso que cuestionen el poder de la burocracia sindical en las grandes concentraciones obreras. Existen centenares de delegados y decenas de comisiones internas y cuerpos de delegados más o menos "combativos", pero son pocos los sindicatos independientes y antiburocráticos. Menor aún es la experiencia de los trabajadores en la construcción de intergremiales, coordinadoras u otras formas de organismos propios que superen los marcos "gremiales" y tiendan a transfomarse en instituciones capaces de expresar tanto el frente único de las masas en lucha como el embrión del nuevo poder obrero y popular. Cada paso en este sentido debe ser audazmente desarrollado por los revolucionarios.

4) La falta de "horizonte socialista" en el movimiento obrero y en las masas en general es un factor adicional que dificulta la maduración política de la vanguardia y al proceso revolucionario en general. En Argentina, se ha avanzado pasos cualitativos en identificar como enemigos a los responsables de los planes "neoliberales" -los bancos, las empesas privatizadas, el FMI, los políticos del régimen, la justicia, la policía, los burócratas sindicales-, pero hay sectores con expectativas en la patronal "nacional y productiva" y los trabajadores no han agotado su experiencia con el peronismo. Por su parte, las clases medias, aún las franjas que hoy se ubican más a la izquierda, pueden ser base de un "nuevo régimen" que, aunque liquide gran parte de la vieja casta política, sostenga la estructura capitalista y evite la realización de la alianza obrera y popular.

5) Por último, pero no menos importante, tampoco existe en nuestro país una dirección marxista revolucionaria con influencia de masas (como eran los bolcheviques en Rusia) que permita acelerar el proceso y que es el elemento determinante para permitir que la movilización de masas culmine en un gobierno de los trabajadores y el pueblo. La conquista de la independencia política de los trabajadores por vía revolucionaria es una tarea que deberá ser resuelta en la nueva etapa.

Hasta aquí hemos descripto cuidadosamente todos los límites que pueden enlentecer una participación decidida del movimiento obrero en el proceso revolucionario en curso. Sin embargo, nuestra conclusión es que, a pesar de estos obstáculos, por la magnitud de la crisis económica, política y social existente, por el peso social del proletariado, por la crisis de las mediaciones reformistas, por las experiencias de lucha y organización realizadas en los últimos años no sólo entre los desocupados sino también en sectores de empleados estatales y de la vanguardia obrera (como los ceramistas neuquinos o los mineros de Río Turbio), por el peso de múltiples corrientes de izquierda sobre centenares o quizás miles de activistas trabajadores en todo el país, un nuevo protagonismo revolucionario de la clase obrera argentina es altamente probable. Estos elementos, que analizamos en el artículo "El movimiento obrero argentino tiene planteado un nuevo 'giro histórico'", se encuentran más desarrollados en Argentina que en los otros países donde se vivieron en los últimos años situaciones revolucionarias o pre-revolucionarias agudas.



Notas

1 V.I. Lenin: "La bancarrota de la II Internacional", mayo-junio de 1915.

2 El PCR, corriente maoísta que impulsa la CCC, caracteriza que se vivió "el Argentinazo por el que venimos luchando". El MAS utilizó el mismo término de "Argentinazo" para definir los hechos de diciembre y Jorge Altamira del PO acaba de editar sus artículos sobre el tema bajo el título de "El Argentinazo".

3 Esta definición, la más febril de todas, es la que sostiene el MST.

4 León Trotsky, "Los dirigentes de la Internacional Comunista ante los acontecimientos de España", 28 de mayo de 1931, en "Escritos sobre España", pág. 55, Ruedo Ibérico Editions.

5 Ídem, págs. 55 y 56.

6 "... la guerra civil constituye una etapa determinada de la lucha de clases cuando ésta, al romper los márgenes de la legalidad, llega a situarse en el plano del enfrentamiento público y, en cierta medida físico, de las fuerzas en oposición. Concebida de esta manera, la guerra civil abarca las insurrecciones espontáneas determinadas por causas locales, las intervenciones sanguinarias de las hordas contrarrevolucionarias, la huelga general revolucionaria, la insurrección por la toma del poder y el período de liquidación de la tentativas de levantamiento contrarrevolucionario" (León Trotsky, Los problemas de la insurrección y de la guerra civil, julio de 1924, publicado en Trotsky: teoría y práctica de la revolución permanente, compilación de Ernest Mandel). Estrategia Internacional N° 18 Febrero 2002

 

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ENTREVISTA A JOSÉ SARAMAGO.

 

.La izquierda no tiene ni puta idea del mundo"


Eduardo Mazo, revista veintitrés

El 17 de octubre de 1730, el Cabildo de Lanzarote, en las islas Canarias, envió un documento a los Oidores de la Real Autoridad del Rey informando que "habiendo reventado un volcán la noche del día primero del pasado, echando fuego diez y nueve días en que dejó quemadas casas, aljibes, maretas, fábricas, pajeros, tierras labradas y perdidas totalmente las cosechas, las casas casi tapiadas y del dolor que causa el lloro y lamentos de los hombres, mujeres y niños El cielo nos favorezca"

A cierta distancia de aquél herido paisaje que hoy se denomina Parque Nacional de Timanfaya, vive, en una bella y blanca casa de perfil insular, José Saramago. Al llegar a la isla aún no castigaba el calufo, ese calor local y profundo, ni el siroco imponía en el cielo su amarillo de desierto africano. Los tres perros que Pilar del Río, la esposa del escritor, ha rescatado del abandono de sus dueños, alborotan entre curiosos y alegres alrededor de la mesa donde está servido el café. Ella los identifica: "el caniche se llama Pepe, el de agua, Camoes y la yorkshire, Greta", mientras va llenando de elogios y cuidados a ese tumulto canino. Luego, ya en la acogedora biblioteca del escritor, los sonidos lejanos semejan un suave salmodia enmarcando la entrevista.

–El siglo XX reveló el fracaso estrepitoso del socialismo real, con el crecimiento ponencial del fundamentalismo religioso y otros. Hoy, doscientas cincuenta personas poseen una riqueza superior al cuarenta por ciento del producto interior bruto de la humanidad. La lucha y la conquista por las ocho horas hoy se licuan ante jornadas superiores por un lado, y ejércitos de desocupados por otro. Frente a todo esto, ¿usted me podría decir si la botella de la historia está medio llena o medio vacía?

–Si yo le contestara que está medio llena sería lo mismo que si le contestara que está medio vacía. Lo que es, es, y lo que está, es lo que está. En La Sagrada Familia, de Marx y Engels, hay una frase que yo cito con demasiada frecuencia porque es ejemplar. Y a mí me sorprende que el debate de ideas y el debate sobre las soluciones que se puedan encontrar, incluso el debate en el interior del propio socialismo, no pase, esencialmente, por palabras tan sencillas como esas. Ellos escribieron: "Si el hombre es formado por las circunstancias, entonces, hay que formar las circunstancias humanamente." Claro que el capitalismo no forma circunstancias humanamente, ya lo sabemos, pero hay que soportar la evidencia que tampoco el socialismo ha creado los elementos y las circunstancias necesarias para formar al hombre. Y en esto estamos. Ahora vienen las consecuencias. Una de ellas es la debilidad del movimiento sindical internacional. Se sientan a la mesa de negociaciones para implorar, no ya para exigir, para implorar aumento de sueldo. Hay algo que debería significarse. ¿Quiénes trabajan la industria armamentista, por ejemplo? Obreros. Pero nunca hay huelgas en esta industria. Entonces, cuando hablamos mucho de la conciencia obrera, estamos repitiendo tópicos que después, cuando llega la hora, nos salen por la culata. En Francia, ¿dónde ha ido a buscar votos Le Pen? A los activos afiliados del P.C.F. ¿Y el programa de los inmigrantes? Cuando nos quedamos en el espacio de las frases retóricas del humanismo, todo eso funciona, está muy bien, se hacen discursos magníficos, pero cuando el inmigrante llega, –y nosotros, los portugueses tenemos una experiencia dura de eso, pues la segunda ciudad portuguesa en Europa ha sido París– primero se le abren las puertas, no ampliamente, por supuesto, pero cuando ya no es necesario ¡fuera! Entonces, si no nos damos cuenta que por encima de todo hay un problema fundamental de la humanidad que es el problema ético, por encima de todo lo que sabemos, por encima de las religiones que están ahí, corrosivamente, para destruir el pequeño espacio de comprensión mutua, de diálogo, que están ahí para destrozarlo todo, si no adoptamos un principio ético de responsabilidad personal y colectiva, ¿adónde llegaremos? A ninguna parte.

–En aquél socialismo frustrado se educaba a los niños, sin embargo, con un sentido humanista, de solidaridad y de estímulos creativos, más allá de cierta servidumbre ideológica. ¿Dónde está el punto de inflexión en el que muchos de aquellos niños se hayan convertido hoy en despiadados mafiosos?

–Yo no puedo decir dónde está el punto de inflexión, pero hay un caso más cercano a nosotros, europeos: sería interesante saber qué es lo que hacen, y sobre todo, saber qué piensan hoy las chicas y los chicos del mayo del 68, que entonces tenían 18 y hoy tienen 50 años. Claro que hay una vieja frase que dice que si a los 18 no eres un revolucionario no tienes corazón, pero si a los 40 sigues siendo revolucionario, no tienes cabeza. Y eso significa que es inevitable que la entrada en la edad adulta convierte a ese chico generoso, solidario, en un señor muy preocupado por su coche y por su segunda vivienda. No es que no tenga derecho al coche ni a la segunda vivienda, incluso a una tercera vivienda, pero ese señor ha vuelto la espalda -no quiero decir retóricamente a sí mismo- a cosas en las que creía. Y la pregunta es: ¿por qué es que ha dejado de creer en eso?

–¿Cree usted que -como señalan algunos críticos- los pueblos utilizan a la izquierda para lograr sus fines y luego la abandonan?

–Si fuera así, eso sería demasiado maquiavélico. Tampoco sabemos muy bien qué es el pueblo, nadie sabe qué es el pueblo. No creo que se usaría conciente o inconscientemente a la izquierda. Pero en el caso concreto de Galicia, es sorprendente que, viviendo España en democracia, coloque en puestos de poder con responsabilidades políticas, a un hombre terrible como el señor Fraga Iribarne. Galicia tiene una tradición caciquil conocida y, en el fondo, el señor Fraga Iribarne es un cacique de Galicia. Yo creo que, al contrario de lo que hemos aprendido, no hay dos sexos, hay tres: el masculino, el femenino y el político. Y ahí se unen unos y otros, con lo mismo de bueno y lo mismo de malo. Viniendo de la izquierda o de la derecha se convierte en política, y a la hora de convertirse en política me recuerda siempre una obra de teatro de Sartre que se llama L´Engrenage, que es la historia de una revolución triunfante y el líder, que es un chico muy apuesto, se sienta por primera vez en el sillón del poder. Cuando acaba de sentarse entra el secretario para decirle, y con esto termina la obra: "Está ahí afuera el embajador de los Estados Unidos de Norteamérica". En nuestro caso, en Portugal, tuvimos la complicidad de los partidos de izquierda, en particular del Partido socialista, no sólo con la socialdemocracia alemana, sino incluso con la propia CIA, para interrumpir el proceso revolucionario, y por otra parte, el papel de provocación que han hecho pequeños partidos de la llamada extrema izquierda. Al paso del tiempo nos encontramos con que el presidente del Partido Social Demócrata de Portugal (que es un partido de centro derecha, por no decir de derecha) había sido anteriormente un militante maoísta. La ministra de cultura de España ha sido maoísta. Y en su viraje no fue hacia el Partido Comunista, ni siquiera al PSOE. Se fue al Partido Popular. Usted tiene toda la razón cuando en la anterior pregunta buscaba el punto de inflexión, pero yo no puedo responderle con exactitud. Lo único que puedo compartir con usted es la evidencia de que hay un punto de inflexión, pero, ¿cuándo se da? ¿Dónde? ¿Es igual para todo el mundo? ¿Ocurre simultáneamente en la misma edad para todos? ¿Y por qué unos sí y otros no?

–Si como en la ex Unión Soviética, ese punto de inflexión se dió en un plano de carácter general, - aunque sus manifestaciones individuales puedan ser más o menos radicales-, ¿es al mismo tiempo, la caída del sistema, también producto de esos virajes colectivos?

–Creo que hay una especie de pecado mortal. No se puede, -bueno, también se puede- hacer todo a favor de la gente sin preguntar a la gente si lo quiere o no lo quiere. Podemos llegar a decir que lo estamos haciendo para el bien de los demás, pero yo creo que hay mucha más seguridad en lo que se está haciendo si se hace con la participación de esos para quienes supuestamente estamos haciendo bien las cosas. Y el pecado mortal de la Unión Soviética y las democracias populares ha sido esta formulación: "Estamos aquí para defenderlos. Vosotros no os preocupéis". Si todo se hace sin la participación de los ciudadanos en el trabajo político, ellos serán como tutelados. Esa tutela tendrá forma de educación, pero no participas en tu propia educación: te educan, no te educas tú. Y en otro aspecto te están prohibiendo. Que el ciudadano soviético no pudiera viajar, que no tuviera acceso a cosas nada extraordinarias, las más corrientes, cosas que están al alcance de todos.

–¿Cree que al priorizar al Partido por sobre el Estado, es decir al militante por sobre el ciudadano, la legalidad socialista desaparece?

–Eso es, efectivamente lo que ha ocurrido en los países socialistas.

–Existen distintas internacionales. Hay internacionales de la religión, de las finanzas, de los medios y hasta deportivas, etc. ¿No podríamos ir al encuentro de una internacional de la razón?

–Nosotros tenemos la tendencia a oponer a algo que no es racional lo que llamamos razón. Pero en nombre de la razón –no quiero decir en nombre de la razón, sino con la razón– se han hecho las mejores y las peores cosas del mundo. Es por un determinado uso de la razón que está ocurriendo lo que ahora mismo está ocurriendo. Bombardean un país que no tiene ninguna capacidad de defensa, la más poderosa potencia del mundo ataca así, sin más, a Afganistán que no tiene nada. Y eso se hace con la razón del Pentágono. No podemos decir que son irresponsables, que son locos. No. Usan fríamente su razón para esto. Claro que nosotros damos a la razón un sentido positivo.

–Usted afirmó en cierta oportunidad que somos seres racionales pero que no nos comportamos como seres racionales.

–Somos seres dotados de razón pero eso no significa que usemos la razón de forma racional. Volvemos a lo que le señalaba antes, a la ética. El Pentágono está usando la razón pero no lo está haciendo éticamente.

–¿Crear una internacional de la razón ética?

–Sí, pero no. Los tiempos actuales no están para eso. No. Porque hay un problema en el mundo que es el problema de la información, que nos están controlando la información. Hoy, las palabras más constructivas, las más limpias que se puedan pronunciar, pueden que no lleguen a ninguna parte, porque los medios se encargan de hacer que no lleguen.

–¿Qué se puede hacer, entonces?

–Lo que debemos hacer cada uno de nosotros, pues no tenemos más remedio, en primer lugar, es respetar nuestras propias convicciones, no callar, donde sea, como sea, conscientes de que eso no cambia nada, pero al hacerlo, por lo menos, tengo la seguridad que yo no estoy cambiando.

–Uno menos.

Al menos uno, al menos dos, al menos tres, al menos diez, y son muchos. Son muchos más de los que se pueda imaginar. Yo tengo la experiencia muy rica de encuentros y contactos con jóvenes. No vamos a decir la juventud es buena, o la juventud es mala. Tenemos que ver lo que realmente pasa con los jóvenes. Esos que ahora se entregan a las delicias del fin de semana, con el botellón, con la guarrería y todo eso, en cinco o diez años entran en la edad adulta, y ¿qué van a hacer, entonces? Por ejemplo, sobre todo en América Latina, yo estoy firmando libros en Bogotá o en México, o en la Antigua, o en Argentina y me doy cuenta que si hay 200 o 300 personas para que les firme un libro, el setenta por ciento son jóvenes, y si a algunos de ellos, -y esto lo percibí en México- los encontrara a las dos de la madrugada en una calle por la misma acera, a lo mejor yo me cambiaría a la otra acera. Jóvenes con pinta punk y todo eso y llevando su libro para firmar. Si nos preocupáramos por esa masa de jóvenes, si dialogáramos con ellos, sin llamarles la atención, sin ninguna didáctica, sin acercarse a ellos con la idea de que lo sabes todo, y por lo tanto, estás ahí para enseñarles a los pobres que no saben nada, pues entonces, algunas cosas podrían cambiar. Y hay una parte de la juventud hoy, inquieta, que no se cree en lo que le están diciendo, pero no tienen ideas. Y ahí está la cuestión. El problema más dramático de la izquierda es que no tiene ni una puta idea del mundo, se quedó en el esquema que parecía corresponder a una determinada época, los años 30 y 40, y se quedó ahí, se quedó con eso, y sigue, y repite, y no sólo repite el esquema sino que repite también el discurso. Eso es característico de la izquierda, incapaz de decir lo que profundamente cree, porque tiene que decirlo por supuesto. Pues que lo diga con el lenguaje de su tiempo y no con el lenguaje de cien años atrás.

–Hace treinta años surgió la teoría del eurocomunismo

–El eurocomunismo no ha sido nada, sólo un invento que sirvió para que durante un año ocupara espacios en los periódicos al mismo tiempo que aparecían expertos en eurocomunismo. En el fondo yo creo que ha sido una maniobra táctica. Ha sido una manera de decir que somos distintos. De alguna forma, resultó.

–Entonces, ¿hay que intentar la internacional de la razón ética?

–Yo creo que sí.

–Sin embargo, pareciera que, aquella definición de Marx sobre la religión enfatizara hoy su contenido.

–Marx lo dijo porque entonces no había fútbol. Si en aquella época existiera el fútbol, y con la importancia que hoy tiene, a lo mejor Marx diría que el pueblo tiene dos opios, uno que se llama religión y otro que se llama fútbol. Todo eso distrae la atención de la gente en relación a los problemas concretos del tiempo y del espacio en que viven. La religión te distrae porque te promete que la vida es sólo un paso en dirección a la eternidad y en la eternidad vamos a resolver todos los problemas.

–Estamos en el siglo XXI, viajamos al espacio exterior, clonamos células, programamos máquinas de infinita complejidad ¿por qué la gente cree en Dios?

–Yo creo que hay un a explicación, quizás sencilla para parecer la única, pero quizás sea la más importante: porque nos morimos. Porque nos morimos hemos inventado a Dios. Yo a veces digo que fuera de la cabeza humana no hay nada.

–¿Un decapitado no cree en Dios?

–Así es, un decapitado no puede creer en Dios, aunque, claro, puede que ya esté en el paraíso (ríe). El problema está ahí: nos morimos, y entonces nos preguntamos ¿y qué? Me muero, y ¿qué pasa después? Algunos de nosotros sabemos que no pasa nada y punto. Aquí acabó. Digo que la esencia humana es un intermedio entre la nada y la nada. La nada, porque antes de nacer, lo que había antes es la nada, después, también es la nada. Para nosotros, desde el punto de vista del ser, es la nada. Pero otros no piensan así, piensan que tiene que haber algo, algo que llaman Dios. Fuera de la cabeza humana no hay ni bien, ni mal, ni ideal, ni Dios, no hay nada. Todo lo que llevamos está dentro de nuestra cabeza.

–Si para el creyente, más allá de la muerte, hay un mundo mejor, entonces tiene que crear un infierno para enviar allí a su enemigo. Un infierno exterior al suyo.

–Porque no puede enviar al enemigo a su propio infierno.

–Ni a su paraíso.

–Yo escribí una obra de teatro que se estrenó hace años llamada In nomine Dei. Es una historia que transcurre en el siglo dieciséis, un conflicto entre católicos y protestantes en versión anabaptista en una ciudad del norte de Alemania, Münster. Los protestantes, a cuenta del gobierno de la ciudad, instalaron una especie de comunismo evangélico, eliminaron las deudas, el dinero, etc. Los jefes -porque siempre se necesita un jefe- querían vivir al estilo de los patriarcas bíblicos y algunos tenían hasta catorce mujeres. Aquello acabó en una carnicería. Se mataron, se torturaron, se degollaron. Una ciudad que tenía 14.000 habitantes se consumió hasta tener sólo 2000. Y ni siquiera se trataba de dos dioses distintos, era el mismo Dios, el mismo libro: la Biblia. ¿Qué sucedió entonces? Vamos a imaginar que se presentan delante de Dios los católicos y los anabaptistas para decidir quién de ellos va al paraíso y quién al infierno. Dios, que ese día está más inclinado a los católicos les dirá, "vosotros católicos conmigo, y vosotros, protestantes, al infierno". Y los protestantes contestaron que no pueden. No pueden hacerlo porque ellos creen en Él, en Dios, y además han dado su propio líder por su Dios que es el señor que está ahí con barba. Entonces Dios rectifica y decide enviar a los católicos al infierno. Estos dirán lo mismo. Entonces Dios no va a tener más remedio que recibir a unos y a otros. Todas las guerras son absurdas, pero las guerras de religiones son las más absurdas de todas, porque se hacen en nombre de no se sabe qué. La capacidad de autoengaño del ser humano no tiene límites. Inventa algo y acaba por creer que eso que inventó es definitivo en su vida. Todo pasa dentro de él, fuera, nada. ¿Qué idea es esa de que un Dios poderosísimo e imponente iba a crear seres a su imagen y semejanza para ponerlo en una pequeñísima galaxia, en un sistema solar insignificante, en un minúsculo planeta con todo el universo a su alrededor? ¿Ha creado todo el universo para esto?

–En su artículo El factor Dios, usted afirma que un Dios se dedicó a sembrar vientos y otro recoge tempestades. ¿Es el factor Dios un obstáculo al entendimiento humano?

–Así es. Puede que Dios no exista, al menos desde mi punto de vista no existe, pero el factor Dios, eso sí, existe. Es contra el factor Dios que yo escribí. Contra Dios es una guerra que no tiene sentido. Yo no se dónde está, yo no voy a desarrollar una guerra contra un enemigo -suponiendo que es un enemigo- que no se dónde hallarlo. Pero el factor Dios sí se dónde está: está aquí (se señala la cabeza).

–El factor Dios ¿podría separarlo a usted, como escritor ateo, de un escritor musulmán?

–Si uno y otro damos atención suficiente a la razón y al aspecto humano podemos estar juntos.

–Si coloca el factor Dios sobre el factor cultura

–Con indiferencia de la creencia que cada uno tenga, la creencia real en un Dios, se llega a la conclusión que el obstáculo no puede ser Dios, porque si Dios existe no es más que un Dios, porque los otros están aquí. ¿Existe Dios? De acuerdo, vamos a aceptarlo, entonces existe un Dios, y todos los modos distintos de entenderlo son igualmente aceptables, lógicos, incluso, yo diría razonables.

–Si Dios existiera

–Si Dios existiera yo ya no tendría ninguna posibilidad de ser escéptico, si Dios me demuestra que estoy aquí y se acabó. Y tendría que decirle, cómo voy a creer en ti ahora, porque, tiene gracia creer en lo que no se ha visto, ¡pero creer en lo que ya se conoce!

–Ni negar lo que no existe.

–Esa sería una redundancia fatal.

–Pero usted se lleva bien con Dios.

–Sí, porque gracias a él he escrito esa obra de teatro y dos novelas, La segunda vida de Francisco de Asís y El evangelio según Jesucristo. Sin Dios mi obra quedaría incompleta.

–Dejemos un momento los cielos y hablemos ahora de poesía. Porque usted es poeta

–Lo he sido, lo he sido.

–Sus primeros trabajos fueron poesía. Quisiera conversar sobre la poesía, no de poesía. ¿Encuentra diferencia entre escribir poesía y ser poeta?

–Yo creo que sí, que alguna diferencia hay, porque se puede escribir poesía sin ser poeta y además se nota inmediatamente. Incluso se puede ser poeta y no haber escrito nunca un poema. En el fondo, ser poeta es tener una mirada , que esa mirada pueda después expresarse en palabras, bueno, el poema está ahí para probar que el señor que lo escribió es un poeta. Pero puede ocurrir que no tenga la capacidad expresiva suficiente para pasar un poema que siente, pero que a pesar de eso es un poeta. Mi abuelo materno, cuando la familia decidió trasladarse a Lisboa, -ya estaba muy enfermo, era un pastor, un hombre analfabeto-, antes de partir, bajó hasta la pequeña huerta que tenía en el pueblo para despedirse de sus árboles, abrazándose con ellos, diez o doce arbolitos, y llorando porque sabía que no volvería a verlos jamás.

–¿La poesía tiene un sentido críptico, patrimonio de iniciados?

–Yo no diría eso. Creo que la poesía es lo que es y al mismo tiempo su propio eco. Y probablemente lo que el lector capta es el eco. Y por eso hay el eco del poeta. No su voz sino el eco de esa voz.

–Recuerdo una búsqueda suya, que primero resultó infructuosa y luego reveladora. Usted buscó una frase que decía

–"Somos cuentos de cuentos, contando cuentos, nada".

–Buscó la frase y al autor de la misma. Y un día, leyendo Liberation se llevó una agradable sorpresa, el autor era usted mismo.

–No es exactamente así. Yo había creído que había inventado, a partir de algo que no sabía qué, esta frase íntegra: "somos cuentos de cuentos contando cuentos, nada". Y la busqué en mis trabajos, porque quise citarla en cierta oportunidad, pero no la encontraba. Leyendo una entrevista, por casualidad, que había dado años antes al periódico Liberation, leo la frase. No exactamente ésta. Y me encontré con el autor. El autor era Ricardo Reis, el heterónimo de Fernando Pessoa. La frase original era "somos cuentos de cuentos, nada". Y durante años creí , que eso estaba integrado en la cita original, eso que es un añadido mío: "contando cuentos". En un texto que escribí sobre esta anécdota, digo que en el fondo, es el trabajo de la memoria, olvidando y construyendo, olvidando y construyendo.

–El escritor suele ejercer distintos ejercicios frente a la realidad: escudriñarla, asociarse a ella, ser su cómplice, negarla, ofrecerle la fantasía, etc. ¿Qué es para usted la imaginación?

–Tratar de definir algo siempre es complicado. Yo tengo una tesis nada científica sobre el pensamiento. Hay un pensamiento activo, es decir, yo estoy pensando en algo y, por lo tanto, puedo, dentro de cinco minutos, más o menos, reproducir lo que estoy pensando, pero hay otro pensamiento subterráneo que trabaja por su cuenta, es decir que tiene muy poco que ver con lo que está pasando, hay un pensamiento que yo llevo cuando estoy conduciendo un coche, por ejemplo, y ese pensamiento es llegar a la ciudad, por lo tanto, sigo una carretera, y hay otro pensamiento, por debajo, que de vez en cuando sube a la superficie del otro. Eso que nosotros llamamos intuición, a mi entender, no es más que el resultado de ese trabajo subterráneo que a veces sube y aparece. A eso llamamos intuición, algo que no nos pasaba por la cabeza y no sabemos porqué aparece de improviso. Pero no es cierto que no nos pasara por la cabeza, pues sólo por ahí podría pasar. Lo que sucede es que no lo percibimos, no es lo que yo llamo el pensamiento activo, ese que yo llevo como llevo un coche. La imaginación, tal vez, tenga algo que ver con esto. Un trabajo mío, Ensayo sobre la ceguera, nació en un restaurante. Había mirado el menú, había dicho al camarero lo que deseaba comer y mientras esperaba, de repente, me hago una pregunta a mi mismo: "¿Y si fuéramos todos ciegos?" Me encontré contestándome: "En el fondo nosotros estamos todos ciegos". Y la novela nació de esto. Yo no estaba pensando en ciegos, no estaba pensando en ceguera, no estaba pensando en nada. ¿Cómo es que aparece esto?

–A la imaginación, entonces, no la alcanzamos, es ella quien nos sorprende.

–Puede sorprendernos, claro que sí. Todos los que escribimos sabemos que eso ocurre y es lo mejor que nos puede pasar. Es cuando nos sorprendemos a nosotros mismos, cuando algo que parecía que, cuatro palabras antes no estábamos pensando en ellas, y cuatro palabras después, aparece. Creo que hay un proceso que lleva a decir a algunos con exageración que el libro se escribe a sí mismo. Por supuesto que no, necesita de las manos, de la cabeza, pero hay algo que en el fondo las palabras se buscan unas a las otras. Ninguna palabra es poética, lo que hace que la palabra se convierta en palabra poética es la otra palabra, la que estaba antes, la que viene después.

–¿La palabra nunca está sola?

–Nunca está sola.

–¿Ni la palabra "soledad"?

–La palabra "soledad" tampoco está sola porque ella necesita de alguien que esté solo. La soledad, ¿en relación a qué? En relación al otro que no está. En realidad, yo creo que nadie está solo. La soledad absoluta sería la nada, que, por otra parte, no tiene conciencia de nada, incluso de su propia soledad.

–La necesidad de trascender puede ser un gesto de amor: seguir dando sin estar.

–Más bien es vanidad. (Sonríe). Es muy consolador pensar que un día yo no estaré aquí, pero mi obra seguirá, es muy halagador, pero es pura vanidad.

–Una vanidad perdonable.

–No es la peor. En el fondo es desear una vida más larga, que la obra prolongue la vida. De todos modos, aunque prolongue algo, siempre se encontrará con el olvido.

–Un día desaparecerá su último libro de una postrer biblioteca y ya no se sabrá de José Saramago.

–Es inevitable.

–Aunque usted haya ganado todos los premios y sea hoy un escritor reconocido. Un día nadie sabrá de su obra.

–Habrá algún curioso, tal vez, algún buscador de fósiles literarios, pero de todos modos, llegará el momento en que se acabe todo.

 ¡Lamebotas, dejen en paz a Cuba!

Sergio Ramírez

Un nuevo hecho ignominioso se ha cometido a espaldas del pueblo argentino. Cables de agencias internacionales informan que el canciller argentino Ruckauf, en su reciente visita a EE.UU, se ha comprometido en nombre del gobierno a condenar a Cuba ante la Asamblea General de Naciones Unidas por violación a los DD.HH. Este acto humillante es la repeticion exacta del que realizó el gobierno de De la Rúa , no sólo en su subordinación a las pautas económicas que dicta EE.UU, sino también en su politica exterior

Carlos Ruckauf, en su visita a EE.UU, le entregó una carta personal de Duhalde al presidente Bush, que ratifica el carácter de aliados extra-OTAN y promete que se encamina a una economía libre en la Argentina. Además, le pide comprensión ante la crisis que padece el país y solicita que con la mayor premura el gobierno de EE.UU considere fórmulas de asistencia para Argentina para salir de la crisis. Pero, Ruckauf viajó no sólo con objetivos económicos. También incluía promesas de sumarse a las permanentes agresiones norteamericana contra Cuba, como moneda de cambio para cancelar el apoyo norteamericano.

En la reunión con Colin Powell, Ruckauf detalló sus compromisos anticubanos al precio de una ayuda económica. Diversas agencias informativas así lo corroboran. Según AFP: "EE.UU y Argentina acercan posiciones sobre la solución a crisis y DD.HH en Cuba. "ANSA: "EEUU-Argentina, acuerdo sobre DD.HH en Cuba". "Notimex: "Argentina asumirá posición de EE.UU". "Reuters: "Argentina dice colaborar con EE.UU sobre DD.HH en Cuba". ¿Cuál es el significado de tales titulares?. Este año se va a presentar una nueva moción de condena contra Cuba en la Asamblea de la ONU. Se repetirá lo que la República Checa ha realizado por encargo de EE.UU en los últimos años. Es posible que tal denigrante tarea la asuma el gobierno argentino. Aunque en las conversaciones no se llegó a acuerdo en la forma, hay una entera entrega por parte de la administración Duhalde a la posición norteamericana. El vicecanciller Martín Redrado lo ratifica: "no hay acción concreta decidida, eso lo verán después los respectivos funcionarios... En la reunión lo que sí quedó establecido fue una visión conjunta, que es la defensa de los DD.HH del pueblo cubano, de la sanción a la única dictadura que hoy queda en América Latina y, por supuesto, trabajar para que el pueblo cubano sea libre".

Todas la agencias internacionales reiteran la subordinación del gobierno de Duhalde. Por lo cual, resalta su inconsecuencia con anteriores declaraciones.- En efecto, llamó a un diálogo nacional y, antes admitir que en el país "se han violado los DD.HH a la vida, la salud, la alimentación, el vestido y la educación.", dijo:
"Nuestro punto de partida es un presente de exclusión extrema, hay que terminar con la indigencia, que es el piso mínimo".

¿DE QUE DD.HH HUMANOS HABLAN?

¿De qué DD.HH habla el gobierno de Duhalde y de su canciller Ruckauf?. Han asumido una posición reaccionaria con respecto a Cuba. Repiten lo que el canciller de De la Rúa también hizo como lo hicieron los anteriores. Siempre han estado presente las "relaciones carnales" con EE.UU. En efecto, aparte de la crisis Argentina, en la reunión con Powell, el único tema abordado fue Cuba. Así lo señala Martín Redrado: "Se habló claramente de la política de DD.HH, de la defensa de los DD.HH del pueblo cubano, la posición común del gobierno argentino y el gobierno estadounidense, una posición común que vamos a sostener en las NU".

Llama la atención que como algunos políticos hablan de DD.HH. Lo hacen con una inmoralidad tremenda al calificar a otras naciones. Al respecto, ¿quién es Ruckauf?. Algunos antecedentes: fue vicepresidente del gobierno, tiene responsabilidad en lo que está ocurriendo en el país. Fue gobernador de Buenos Aires y, aceptó el cargo de canciller para huir de la situación de crisis y de los elevados niveles de pobreza y marginación que azota a la provincia y que son su herencia como gobernador. Pero, eso no es todo. Es responsable de abusos y crímenes policiales durante su gestión en Buenos Aires. En efecto, en los años 1999 y 2000, fueron acribillados por la policía unos 60 adolescentes menores de 17 años. Ruchauf salió en defensa de los asesinos. Dijo: "No voy a abrir juicios negativos sobre mis funcionarios", y justificó los procesos extrajudiciales que cercenaron la vida de los menores. Además, su gobierno fue uno de los más corrupto en la historia de esa ciudad.

Acusar a Cuba de violar los DD.HH, no sólo es grosero e injusto, es canallezco, vil, y repugnante. Cuba y el humanismo que entraña su revolución, y el ejemplo que emana de su dignidad, se ha ganado el respeto de los pueblos del mundo. En cambio Argentina está en el centro noticioso mundial por el horror de sus 30.000 desaparecidos. Es noticia porque se sigue reprimiendo y golpeando a ancianas en la Plaza de Mayo que exigen justicia y sanciones a los asesinos de las dictaduras militares y porque los jóvenes y niños mueren del "gatillo fácil" , de la desnutricion o tuberculosis . Se destaca por el lavado de dinero, la corrupción y el narcotráfico, por haber privatizado hasta los parques nacionales.

La concentración de la riqueza en un pequeño grupo es abismante, mientras miles de niños piden limosna por las calles, miles no tienen donde dormir, 4,7 millones están sin trabajo y comen en ollas populares. En un país que cuenta con 36 millones de habitantes, existen 14 millones que viven por debajo del umbral de la pobreza . En la ciudad de Rosario hay más de 100.000 analfabetos .Ante esta realidad, ¿qué moral puede tener el gobierno de Duhalde para hablar de DD.HH cuando es incapaz de generar trabajo, alimento, educación y salud para millones de argentinos?. Toda esta situación ha generado una movilizacion popular de protesta.

LA MEMORIA HISTORICA

El dia 19 de diciembre pasado, Argentina ocupó los titulares de la prensa mundial, La población se apoderó de plazas y calles. Con sus cacerolas repudió al gobierno por la confiscación de sus ahorros, el estado de sitio, la cesantía. La respuesta fue la represión. Asesinaron a 29 personas que sólo tenían la tapa de una cacerola para hacerse oir. A pesar de la criminal represion, continuó la lucha. De la Rúa tuvo que renunciar y arrancar por la azotea de la Casa Rosada. El mismo gobierno que condenó a Cuba por violacion de los DD.HH el año anterior, salió huyendo como hacen las ratas cuando el barco se hunde. Mientras que la presencia de Duhalde en el poder no es mas que otra de las corruptas acciones de las mafias políticas, que se han subordinado a los dictados del FMI.

Perdura la memoria histórica del pueblo argentino a pesar de los intentos de radicales y justicialistas de borrar el pasado. Recuerdan la crisis económica del 89 bajo el gobierno de Alfonsín y que éste fue el dictara la Ley de Obediencia Debida y Punto Final, para evitar procesos y sanciones a los militares responsables de violaciones a los DD.HH. No olvidan que Duhalde fue vicepresidente durante el gobierno de Menem, quien decretó el indulto a los asesinos y privatizó el país al mejor postor. Además, recuerdan que la deuda externa, contraída por las grandes grupos económicos, fue estatizada por estos gobiernos y pasó a cargarse sobre las espaldas de los trabajadores. Hoy, ella alcanza a los 141.000 millones de dólares. Además, tanto Duhalde como Alfonsín, representantes del peronismo y radicalismo, en las últimas elecciones obtuvieron menos votos que en ocasiones anteriores, perdiendo entre ambos casi dos millones de sufragios. Esa es la legitimidad del gobierno que pretende condenar a Cuba. El gobierno y los partidos que le apoyan tratan de olvidar la lección que el pueblo les dió al echar a De la Rúa. Los que saquean al país y violan los DD.HH son los que están en el poder.

El gobierno de Duhalde no representa cambio alguno en los problemas de DD.HH e impunidad frente a las cúpulas militares. Recientemente, las versiones sobre presuntos levantamientos militares o la liberación de Mohamed Seineldín, detenido en Campo de Mayo, fueron temas que los mandos castrenses abordaron con Duhalde. Así surgió el compromiso de "respeto a las instituciones" que brindaron por igual los jefes del Estado Mayor Conjunto, teniente general Juan Carlos Mugnolo; del Ejército, general Ricardo Brinzoni; de la Armada, almirante Joaquín Stella y de la Fuerza Aérea, brigadier Walter Barbero. En efecto, los jefes de las FF.AA rechazaron las versiones que circularon sobre la existencia de malestar en las instituciones castrenses y expresaron ante el presidente un "firme alineamiento" con las instituciones "democráticas" del país. Por su parte, Duhalde les ratificó el "principio de territorialidad" frente a eventuales pedidos de extradición de uniformados por violaciones de los DD.HH. Además, les pidió que "desplieguen más efectivos en las fronteras de zonas desérticas, en puntos de tránsito intenso", para que la presencia militar sea "más fuerte" y los gendarmes "queden liberados para otras tareas". Es decir, afirma la agencia "Noticias Argentinas, "la idea es que los gendarmes puedan trasladarse a otras fronteras y ejercer la función de axuliares de la justicia".

LAS MANIOBRAS NORTEAMERICANAS

Las declaraciones del canciller Ruckauf y de su portavoz, el vicecanciller Redrado se deben entender dentro de la lógica de la política que ha estado aplicando EE.UU desde hace ya más de una década: la manipulación política del tema de los DD.HH contra Cuba. Tema que tiene importantes antecedentes, que es necesario recordar para comprender mejor el compromiso de Duhalde con los dictados de EE.UU. En efecto, Ruckauf viajó a Washington con la misión de presentar solicitudes económicas y se encontró con un paquete de condiciones, y, entre éstas el voto contra Cuba en la Comisión de DD.HH; es decir, el compromiso de votar contra Cuba en la Comisión que se reunirá en marzo y abril de este año. ¿Qué explica estas condiciones y por qué tanta insistencia? La respuesta es simple: el tema de los DD.HH y las maniobras contra Cuba en Ginebra son la última justificación que les va quedando a los sectores más reaccionarios de EE.HH, para legitimar su política de bloqueo contra el pueblo cubano.

Estas maniobras no son sólo acciones del presente. Ya desde finales de los años 80, el general Vernon Walters, representante de EE.UU en la ONU, hablaba de la existencia de de miles de presos políticos y de torturados en Cuba. Es decir, se fabricaba una siniestra historia y, con inversiones fabulosas de recursos, se diseñaba una imagen de violación de los DD.HH en Cuba para lograr su condena internacional. En efecto, trataron, primero, de hacer aprobar su resolución en la Asamblea General. Fracasaron. El mundo era diferente, la correlación de fuerzas era distinta. Trasladaron sus intentos a la Comisión de DD.HH de Ginebra. Pensaban que en un órgano más pequeño les sería más fácil presionar o comprar votos. Allí concentraron sus ataques. En los años 1987, 1988, 1989; no logran aprobar ninguna condena. La correlación de fuerzas también era un poco diferente. Pero mientras hacían eso en Ginebra, trataban de crear en Cuba una quinta columna de mercenarios a su servicio; bajo la fachada de "defensores de DD.HH", para contribuir a sus intensiones de aplasta al pueblo cubano y a su Revolución.

En 1990, el imperio logra aprobar una resolución de condena. Esto se explica porque el mundo ya había cambiado: se había derrumbado el campo socialista y cambió la correlación de fuerzas. Mientras que los países latinoamericanos estaban en una posición más vulnerable y más débil. Fue el año de los tránsfugas en países de Europa central y oriental. También hay que recordar la acción del gobierno argentino, que recibió la orden de Washington y, a última hora, cambió la instrucción de su delegación que, votando en contra el año 1989, pasó a votar a favor, luego de un recado telefónico desde la Casa Blanca instruyendo cómo debía votar Argentina.

Las manifestaciones populares contra los responsables de la crisis que afecta a Argentina y de rechazo a los planes de Duhalde continúan. La gente dice en las calles, mientras hace sonar sus cacerolas: "Ladrones; que se vayan; basta de mentiras"…. Ahora agregarán : "lamebotas, dejen en paz a Cuba".

Una instantánea de Colombia – Ocupaciones en Cali, el Proceso de Paz, y Cauca

Justin Podur y Manuel Rozental

Hay historias que llegan a las noticias, e historias que no lo hacen. A veces, cuando las historias llegan a las noticias, son suministradas fuera de contexto. La casi ruptura del proceso de paz en Colombia es un ejemplo de una historia privada de su contexto, sobre la que se informó en los medios convencionales. Las luchas de los trabajadores e indígenas que están ocurriendo en este mismo momento en sitios como Cali y Cauca, son ejemplos de historias que ni siquiera llegan a las noticias. Lo que haremos es suministrar algo de contexto para comenzar, y luego tres historias que no serán incluidas en las noticias oficialistas sobre la Colombia de hoy-.

Contexto: el FMI, el ALCA, y la crisis

El 26 de enero de 2002, la BBC informó que "el FMI elogió la política macroeconómica de Colombia, puesta en efecto a pesar de la difícil situación de seguridad interior, y del empeoramiento del ambiente económico global". Según el director gerente adjunto del FMI, Eduardo Aninat, "el progreso en la iniciativa de reforma para mejorar la flexibilidad del mercado laboral será importante". La nota de la BBC continúa informando que "recientemente el gobierno colombiano dijo que a mediados de 2002 habrá alcanzado un 80% de su reducción del déficit fiscal y habrá cumplido en un 90% con la reforma estructural de las finanzas del sector público recomendada por el FMI".

Las recompensas para el gobierno colombiano por la "conformidad" en medio de la "difícil situación en la seguridad interior" son beneficios corporativos y aumento de la ayuda militar. El plazo parecería ser 2003 o 2005, dependiendo en qué medida EE.UU. pueda asegurar la aprobación del ALCA.

Conquistar la "conformidad" de los gobiernos de los países pobres, es a menudo más fácil que conquistar la conformidad de la gente. Para lograr esta última, hay que usar otra serie de estrategias. Primero, la guerra –del tipo del sucio secreto a voces de los paramilitares, o del tipo "antidroga," o, últimamente, del tipo "antiterrorista". La guerra en Colombia tiene inevitablemente el efecto de vaciar los territorios de sus habitantes ancestrales que poseen los derechos a la tierra. El paso siguiente es que la tierra queda disponible para explotarla. Otro efecto de la guerra, conducida sobre todo por paramilitares –apoyados por el estado, el que por su parte es apoyado por EE.UU.– es desmantelar las organizaciones sociales y laborales. Cantidades crecientes de desocupados, el aumento de la migración urbana proveniente del desplazamiento rural, son en realidad positivos para los negocios –se les denomina "flexibilidad del mercado laboral," para utilizar la expresiva frase del FMI. Estrategias legales complementan la(s) guerra(s) mediante el drástico recorte de los servicios públicos, las agresivas privatizaciones, la criminación y la represión de la protesta social.

Lo que estas estrategias no incorporan es la simple realidad que ni la guerra contra las drogas ni la contrainsurgencia encaran las causas de la insurrección o de la producción de drogas, que representan sólo el reflejo de la represión y del privilegio. Los colombianos comprenden esa realidad. Los excluidos en Colombia llaman a una solución negociada de la guerra, una solución social y económica al problema de la droga. Y se les responde con más de lo mismo. Y a pesar de todo persisten. ¿Quisiera conocer sus historias?

Ocupación contra la privatización en Cali y Bogotá

Al escribir estas notas, algunos de los sindicalistas más valerosos del mundo están ocupando edificios para tratar de detener la privatización de servicios públicos en Cali, Colombia. La primera ocupación comenzó el día de Navidad de 2001, cuando cientos de sindicalistas planearon muy cuidadosamente y realizaron una ocupación muy sofisticada y atrevida del edificio de la Administración Central Municipal de la segunda ciudad de Colombia. El plan de privatización fue anunciado el 24 de diciembre por el gobierno bajo extrema presión de los programas de ajuste estructural del FMI. El gobierno esperaba probablemente que haciendo el anuncio durante los días de Navidad evitaría problemas.

El comunicado de prensa sindical indica hasta qué punto están actuando conscientemente en función del interés público. "Esta ocupación pacífica es un nuevo impulso por salvar a EMCALI [Empresas Públicas de Cali] que tiene un flujo de caja de un millón de dólares por día, suministra servicios domésticos a más de un millón y medio de consumidores en el área metropolitana... si no se mantiene a la corporación como un suministrador estatal, se prevé que los consumidores serán transferidos a compañías financieramente agresivas que solicitarán continuos aumentos en los costes de los servicios... el probable resultado... es un aumento durante el 2002 en los costes del suministro de agua, de alcantarillado, y de servicios telefónicos... de hasta un 100%".

Cali, y sus servicios públicos, tienen una historia interesante. EMCALI mismo es el resultado de luchas de los trabajadores en Cali en los años 40, contra compañías estadounidenses que querían los negocios de agua, alcantarillado, y teléfono de la ciudad. Hace diez años Cali era la ciudad más próspera de Colombia, y actualmente está en bancarrota. Parte de la antigua prosperidad se debía a los carteles de la droga, y desapareció con ellos. Otra parte de la prosperidad fue saqueada por las elites locales, que llenaron el vacío dejado por los carteles y llevaron a EMCALI a una deuda pública de cientos de millones de dólares. Lo que quedaba de la prosperidad fue destruido con la apertura neoliberal del país en 1990 y los programas de ajuste estructural que la siguieron. En la actualidad 200.000 niños no tienen acceso al sistema educacional, un 51% de la población no es atendido por el sistema sanitario (que fue en su época el escaparate de los sistemas locales de salud en las Américas), y hay un déficit habitacional de más de 100.000 unidades. Un 40% de la población vive en la pobreza. Cuando, además, el gobierno decidió privatizar lo que quedaba de los servicios públicos, el sindicato decidió, como señaló su comunicado, ¿por qué no luchar? ¿por qué no combatir?

Inmediatamente después de ocupado el edificio, lo rodearon "más de 400 policías y militares fuertemente armados, provocando un enfrentamiento con miembros de SINTRAENCALI [Sindicato de Trabajadores Oficiales de EMCALI] que ocupaban el edificio y sus partidarios de otros sindicatos y de la comunidad que se encontraban afuera. Ha habido algunas negociaciones entre las autoridades y el sindicato. El 28 de diciembre se firmó un acuerdo humanitario permitiendo que alimentos, vestimentas, medicinas y suministros sanitarios alcancen a los trabajadores sitiados, con la promesa de que no habría una evicción por la fuerza. Pero ya en la noche siguiente la policía trató de penetrar en la torre, y existe un peligro constante de provocaciones de su parte" (boletín de la Campaña de Solidaridad con Colombia de Gran Bretaña de enero de 2002).

Sindicalistas en Bogotá actuaron en solidaridad con los trabajadores en Cali. 100 trabajadores ocuparon las oficinas de la Superintendencia de Servicios Públicos en Bogotá. El edificio está rodeado por la policía antidisturbios, y se han iniciado negociaciones. Los sindicalistas involucrados en la ocupación en Bogotá son de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Su intención es mantener la ocupación "a la par con la ocupación por SINTRAEMCALI de la torre CAM en Cali hasta que se satisfagan nuestras principales demandas".

Los trabajadores están exigiendo garantías contra la privatización, y la reparación de los sistemas públicos que han sido destruidos y descuidados a la espera de la privatización. Mientras tanto, podría ser que el Gobierno se estuviera preparando para utilizar la fuerza para terminar con las ocupaciones. La Campaña británica de Solidaridad con Colombia está pidiendo que se envíen cartas al gobierno colombiano. Si desea enviar una, la información se encuentra al final de este artículo.

El proceso de paz

La casi-ruptura del proceso de paz a principios del mes terminó con un ultimátum a las FARC, que exige que las FARC cumplan con una serie de condiciones antes de abril, que probablemente no pondrá cumplir. Por lo tanto, han preparado el escenario para una escalada de la guerra.

Los signos de una inminente escalada son evidentes. El componente militar del Plan Colombia ha sido completado. El entrenamiento de los batallones "antinarcótico" en la provincia de Putumayo, los embarques de helicópteros, el establecimiento de bases, todo está hecho. En realidad, la terminación de los preparativos del Plan Colombia coincidió con la ruptura de las negociaciones de paz. Hay tensiones públicas entre el Presidente de Colombia, Andrés Pastrana, y Tapias, el comandante de las fuerzas armadas. EE.UU. habla cada vez más con los dirigentes militares y menos con el Presidente. Los medios locales en Colombia están empleando la táctica familiar de decirle a la población que desea la guerra, luego preguntándole en encuestas si quiere la guerra, luego diciéndole que las encuestas dicen que quiere la guerra. Los medios en EE.UU., Perú, Ecuador, y Panamá han todos producido historias pretendiendo que las FARC tienen una presencia en esos países. El Departamento de Estado respondió indicando la necesidad de aumentar su presencia en la región. Algunos analistas, como Hallinan que habla de un golpe en Venezuela (http://www.zmag.org/content/Colombia/hallinanchavez.cfm) piensan que esa escalada tiene tanto que ver con las ambiciones de EE.UU. en la región como con la política colombiana.

Las FARC han hecho concesiones en aras de la paz, realizando varias liberaciones unilaterales de prisioneros y ofreciendo un alto el fuego. La condición que generalmente requieren para un alto el fuego es el desmantelamiento de los paramilitares. El gobierno niega su responsabilidad por los paramilitares, a pesar de las montañas de evidencia sobre los lazos entre militares y paramilitares. EE.UU., mientras tanto, despliega cada vez más su retórica de antiterrorismo, y se prepara posiblemente para una escalada.

Incluso mientras los gobiernos de EE.UU. y Colombia se preparan para desechar el proceso de paz y escalar la guerra, vale la pena mencionar que el proceso de paz estaba viciado. El proceso no incluía la participación plena de los actores y movimientos sociales de Colombia. Las FARC realizaron algunas consultas con la gente en Caguan, pero los movimientos sociales quieren participar en el proceso como iguales. Esos movimientos, mientras tanto, van a edificar sus propios planes, de manera autónoma. El movimiento indígena del Cauca es un ejemplo sorprendente.

Cauca: el proyecto NASA

NASA significa "el pueblo" en el lenguaje paez. La provincia de Cauca es el centro de un movimiento indígena que es igual de interesante que el movimiento zapatista en México. La marcha de los zapatistas a Ciudad de México reunió más de diez mil indígenas. Las organizaciones indígenas pueden movilizar decenas de miles, y lo hacen regularmente. En mayo de 2001, 35.000 indígenas y afrocolombianos marcharon a la ciudad de Cali pidiendo el reconocimiento de sus derechos a la vida y a la autonomía. En agosto, 20.000 indígenas se reunieron en el Congreso de "Dignidad en Resistencia" en Toez, donde aprobaron por consenso su posición y un plan de acción por la paz. Su historia, y su lucha, no es tan conocido como merecería serlo.

En la actualidad Cauca es gobernado por el primer gobernador indígena elegido en la historia colombiana, Floro Tunubalá. Cauca es una de las provincias más conservadoras, gobernada tradicionalmente por una de las elites más regresivas. ¿Cómo llegó a tener un gobernador indígena?

Los indígenas del Cauca, como los indígenas en todas las Américas, tienen una historia ininterrumpida de resistencia contra la colonización. Desde la llegada de los españoles, lucharon contra la colonización en luchas armadas, liderados por dirigentes como Gaitana, una legendaria mujer paez. Emprendieron la 'resistencia mediante el conocimiento,' con dirigentes como Juan Tama de la Estrella y Manuel de Quillo y Sicos que pasaron por el sistema educacional religioso para establecer las reservas paez y conseguir títulos legales a su territorio. Cuando Colombia llegó a la independencia de España y se trató de asimilar a los indígenas, Manuel Quintín Lame movilizó contra la expropiación. Fue asesinado, pero se fundó un movimiento guerrillero que portaba su nombre.

En 1971, los paeces de Toribio en Cauca se reunieron en una reunión secreta y lanzaron el proyecto Nasa, haciendo dos declaraciones. La primera fue "Cultura y Tierra," señalando que "sin tierra un indígena es un cadáver". La segunda fue que "palabras sin acción no significan nada, acción sin palabras es ciega, palabras y acciones fuera del espíritu de la comunidad están muertas". Partiendo de esas resoluciones, y trabajando con el Padre Alvaro Ulcue Chocue, un jesuita teólogo de la liberación y dirigente paez, se convirtió en uno de los movimientos por la reforma agraria más exitosos en las Américas. En la actualidad, 30 años más tarde, la mayor parte de Cauca es territorio indígena.

¿Cómo lo lograron? Recuperaron la tierra, ocupándola, y pagaron un precio terrible. El ejército y los terratenientes contraatacaron, tratando de expulsarlos por la fuerza y mediante masacres. En el primer año de la estrategia, fueron asesinados entre 800 y 1500 indígenas. Pero persistieron. En su momento, el Gobierno y los terratenientes fueron obligados a negociar, ante su incapacidad de atemorizar o matar a toda una comunidad unida. Después de las negociaciones se establecieron tierras colectivas.

En las tierras que recuperaron, restablecieron sus leyes y costumbres tradicionales. En su tierra se administraba la justicia tradicional. Practicaban la agricultura tradicional y la atención sanitaria tradicional, y nótese: mientras más tiempo las tierras han pasado en manos indígenas, más vivas están. Las tierras recuperadas más recientemente, están más explotadas, más exhaustas.

Desde sus tierras, construyeron un proceso de recuperación de los recursos públicos y de la administración. El "Proyecto Nasa" implicó la consulta con cada persona en toda la reserva. El proceso culminó con la nominación de un candidato para el puesto municipal. Habiendo sido nombrado por la comunidad durante el desarrollo de un plan comunitario, el candidato fue fácilmente elegido y pasó a realizar el plan. El papel del dirigente es implementar el plan desarrollado en el proceso de consulta en la comunidad. El proyecto comenzó en Toribio y partiendo de Nasa se desarrolló hasta llegar al Congreso Regional Indígena del Cauca (CRIC) y luego a la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONI). El Nasa y el CRIC, articulando sus movimientos con los movimientos de afrocolombianos, campesinos, y sindicalistas en el Cauca, formaron el Bloque Alternativo Social (BSA).

El BSA bloqueó en varias ocasiones la Carretera Panamericana durante los años 80, su único recurso para obligar al gobierno a negociar. Lo que lograron en las negociaciones, lo utilizaron para hacer progresar proyectos comunitarios, consolidar el BSA como una coalición representante de la mayoría de los caucanos, y para presentar un candidato a gobernador – y ganaron la elección. Algunas de las elites más reaccionarias y abusadoras de la historia colombiana fueron derrotadas por el primer proceso genuinamente democrático.

Los indígenas del Cauca también han desarrollado su propio enfoque de la paz. Han establecido una comunidad en una hacienda recuperada, La María Piendamo, como su propia "zona desmilitarizada," en la que movimientos populares desarmados de toda Colombia se reúnen y desarrollan proposiciones de paz.

La mayor amenaza para los excepcionales indígenas del Cauca son los paramilitares. Durante la Semana Santa de 2001, los paramilitares cometieron una de sus peores matanzas en la historia contra las comunidades afrocolombianas del Río Naya, con una cantidad desconocida de muertos. Los paramilitares fueron rescatados por la Marina de la inundación mientras bajaban por el río para continuar con la masacre. La Marina afirmó que había arrestado a los paramilitares. Pero ahora los paramilitares están libres, y han vuelta a la región Naya. Amenazaron con realizar una masacre durante Navidad, pero la solidaridad y la movilización internacionales les han atado las manos hasta ahora.

Floro Tunubalá, el gobernador nativo del Cauca, enfrenta la cólera de las elites locales derrotadas y del gobierno nacional al dirigir a otros gobernadores democráticamente elegidos del Sur de Colombia sobre la base de un plan alternativo al Plan Colombia. Este bloque del Sur cree que la sustitución de cosechas y la transformación social, en lugar de la fumigación aérea y la intervención militar, tendrán éxito contra las drogas.

Título original: A Snapshot of Colombia - Occupations in Cali, the Peace Process, and Cauca
Link: http://www.zmag.org/content/Colombia/pozur–rozental.cfm

Porto Alegre 2002

Inmanuel Wallerstein
La Jornada

La gran ofensiva neoliberal para socavar las ganancias que habían obtenido las poblaciones del mundo en el periodo posterior a 1945 se lanzó de manera simbólica (y real, en cierta medida) al convocarse la primera conferencia de Davos, en 1971. Se planeó como un lugar de encuentro para los poderosos del mundo ?directores de los más grandes bancos y corporaciones, líderes políticos, figuras clave en los medios? para consultar unos con otros, crear una retórica propia y coordinar estrategias.

Hasta mediados de los años 90 esto parecía sorprendentemente exitoso. Los principales regímenes soviéticos fueron desmantelados, los movimientos históricos nacionales de liberación quedaron desprestigiados o reducidos. La retórica del desarrollo (ya no digamos la del socialismo) había sido remplazada en todo el mundo por la retórica de la globalización, para la cual, se dijo, no había alternativa posible. Los partidos comunistas del mundo se habían convertido en socialdemócratas, y los partidos socialdemócratas ya estaban casados con el liberalismo de mercado que aparecía como la versión apenas diluida del liberalismo ligado a los partidos conservadores.

Las fuerzas de Davos aceleraron a toda máquina y de pronto se toparon con problemas. El Acuerdo Multilateral de Inversiones, discutido en secreto, que hubiera hecho ilegales legislaciones nacionales que restringían las facultades de las corporaciones extranjeras, fue hundido en 1998, en parte debido a la oposición de Francia.

Al año siguiente, en Seattle, una inesperada coalición de ambientalistas y sindicatos estadunidenses se manifestó tan vigorosamente contra el lanzamiento de una nueva ronda de pláticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que la reunión planeada ni siquiera procedió.

Esto fue un logro, principalmente, de los manifestantes estadunidenses. Y siguió una cascada de protestas en Quebec, Niza, Gotemburgo y Génova, todas exitosas. Y después llegó el Foro Social Mundial de Porto Alegre, en 2001: 15 mil personas de todo el mundo, de toda clase de organizaciones, que insistieron en que "otro mundo es posible".

La prensa occidental se mantuvo escéptica, pero la gente de Davos se sintió perturbada. Decidieron llevar sus reuniones a lugares más seguros, desde Doha, en los Emiratos Arabes Unidos para la reunión de la OMC, hasta una remota localidad montañosa de Canadá para la junta del Grupo de los Ocho, y a Nueva York para el Foro Económico Mundial.

El ataque del 11 de septiembre de 2001 sirvió a los intereses de las fuerzas de Davos. Las manifestaciones a gran escala, con sus riesgos de violencia, parecían amenazadas por acusaciones de terrorismo. La bien protegida reunión de la OMC en Doha relanzó las pláticas mundiales sobre comercio. Pero ahora, cinco meses después de los atentados, se llevó a cabo Porto Alegre II. Esta vez, los primeros cálculos de asistencia ascendían a 50 mil personas. Esta vez, la prensa mundial está prestando mayor atención a Porto Alegre que a Davos, salvo en Estados Unidos, por supuesto.

Es un momento que hay que atesorar. ¿Cuáles han sido las fortalezas de la coalición antiglobalización? La primera es que demostró la amplitud y profundidad del apoyo popular del que goza en todo el mundo, lo cual deja claro que en efecto hay una alternativa a la agenda neoliberal de las fuerzas de Davos. El 11 de septiembre parece haber frenado el movimiento sólo momentáneamente.

En segundo lugar, la coalición ha demostrado que la nueva estrategia antisistema es factible. ¿Cuál es esta estrategia? Para entenderla claramente debe uno recordar cuál fue la vieja estrategia. La izquierda mundial en todas sus muchas formas -partidos comunistas y socialdemócratas, movimientos nacionales de liberación- argumentaron por al menos cien años (de 1870 a 1970, aproximadamente) que la única estrategia practicable incluía dos elementos clave: la creación de una estructura organizacional central y tener el objetivo primordial de llegar al poder estatal de una forma u otra. Los movimientos prometieron que, una vez en el poder de Estado, podrían cambiar al mundo.

Esta estrategia parecía muy exitosa, en el sentido de que en los años 60 una u otra de estas tres clases de movimientos había logrado llegar al poder estatal en la mayor parte de los países de la Tierra. Sin embargo, era evidente que no habían logrado transformar al mundo. De esto se trató la revolución mundial de 1968; del fracaso de la vieja izquierda en su intento por transformar al mundo. Esto llevó a 30 años de debate y experimentación sobre las alternativas a la estrategia orientada hacia el Estado que ahora parecía equivocada. Porto Alegre es la protagonización de la alternativa. No existe una estructura centralizada. Por el contrario, Porto Alegre es una muy flexible coalición de movimientos trasnacionales, nacionales y locales, con múltiples prioridades unidas primordialmente en su oposición al orden mundial neoliberal. Y estos movimientos, en su mayoría, no están buscando el poder del Estado, y si lo están buscando, lo hacen partiendo de que ésta es sólo una táctica entre otras, pero no la más importante.

Hemos dicho suficiente sobre las fortalezas de Porto Alegre. Es momento de señalar sus debilidades. Sus fortalezas son sus debilidades. La falta de centralización puede hacer difícil coordinar tácticas para las batallas más duras que quedan por delante. Y tendremos que ver también qué tan grande es la tolerancia hacia todos los intereses que se representan, la tolerancia hacia las prioridades de unos y otros.

Y si lograr el poder desde la estructura del Estado ya no es el objetivo primordial, ¿entonces qué lo es- Hasta ahora las fuerzas de Porto Alegre han luchado, sobre todo, batallas defensivas:
impedir a las fuerzas de Davos llevar a cabo su agenda. Esto es importante, útil, y ha sido más exitoso de lo que muchos hubieran predicho hace algunos años. Pero tendrá que adoptarse una agenda seria y positiva. El impuesto Tobin (para combatir la especulación en los flujos de capital), eliminar la fórmula del impuesto sobre la vivienda, cancelar la deuda de los países del Tercer Mundo son todas propuestas útiles, pero ninguna es suficiente para cambiar la estructura fundamental del sistema-mundo.

Lo que las fuerzas de Porto Alegre necesitan hacer de manera más clara es: 1) analizar hacia dónde va, estructuralmente, la economía capitalista mundial y cuáles son sus debilidades inherentes. 2) Comenzar a delinear un orden mundial alternativo. En cierto sentido, el mundo está nuevamente donde estaba a mediados del siglo XIX, pero tiene una ventaja: cuenta con la experiencia y el aprendizaje a partir de los errores de los pasados 150 años. Un nuevo mundo es posible, aunque no exista la seguridad de que logre concretarse.